todo el mundo me observa...

todo el mundo me observa...
pero en realidad yo observo a todo el mundo!!!

miércoles, 17 de julio de 2013

Chisme 2.0

Con seguridad, muchas personas tienen una cuenta en Facebook. Pero tal vez no conocen las razones del tremendo crecimiento que ha tenido esta red social en menos de 10 años, donde al menos 700 u 800 millones de usuarios se han sumado a esta plataforma, una cifra que continua en crecimiento.

Un estudiante de Harvard llamado Mark Zukerberg  creó Facebook un sitio web de redes sociales, en un principio bajo un contexto universitario y rápidamente se ha convertido en un fenómeno internacional. ¿Pero a qué se le puede atribuir el éxito tan arrollador de esta red social?

Los seres humanos  necesitamos muchas cosas para vivir, como por ejemplo: agua y comida, pero hay una exigencia básica, primaria, algo que buscamos todos desde que nacemos hasta que partimos de este mundo, el reconocimiento, ser importantes para alguien.

Es aquí donde el autoestima juega un papel fundamental, pero para poder auto estimarnos, nos tienen que estimar, el ser humano vive en una búsqueda ansiosa de reconocimiento, esta necesidad siempre ha existido aunque anteriormente era más sencilla. Ahora vivimos en ciudades inmensas en las que nos convertimos en una hormiga perdida en el hormiguero, las familias son cada vez más pequeñas y nuestros amigos estan cada vez más distantes.

Es ahí donde entran en juego las redes sociales, estas se pueden comparar como una ventana, te asomas a ella y encuentras amigos, gente conocida, que te reconoce, te puedes comunicar, relacionar, cuelgas fotos de ti y de tus seres queridos anuncias lo que hiciste y lo que vas ha hacer como si estuvieras en una reunión familiar, y en ese espacio virtual igual que en la vida real puedes hacer dos cosas que nos encantan a todos, presumir de tu vida y enterarte de la vida ajena, si esas dos cosas nos encantan a todos y a todas aunque se diga lo contrario.

Nos encanta presumir, es decir mostrar los que tenemos, porque somos vanidosos y nos encanta meter las narices en la vida ajena porque somos chismosos y ambas cosas las facilitan las redes sociales, porque así somos los seres humanos, fanfarrones y entrometidos, lo malo es cuando las cosas se exageran.