Antes de comenzar permítanme excusarme, no soy “Don Perfección” pero dentro del ambiente estudiantil -llamado Universidad- pretendo aprender al máximo, es por ello que presto atención a cada detalle y así reduzco mi dependencia al corrector que ofrece Word en mi computadora.
Ya lo decía alguien en clases, debemos dejar de ser un amplio mar con un centímetro de conocimientos; lamentablemente son muchos los que no llegan a ser el amplio mar que aquí se menciona, sólo son pequeñas lagunas, o así lo demuestran; se crean barreras mentales que -a mi parecer- les niega la posibilidad de aprender a plenitud y disfrutar el proceso. No pretendo escribir el típico discurso de un profesor, que se esfuerza por enseñar, eso sería aburrido, intento generar reflexión en mis compañeros, algo más aburrido aún.
El profesional de la comunicación -según yo - debe reunir una serie de condiciones que muchos llaman actitudes pero que me limitaré a nombrarlas cualidades, estas son el habla y la escritura; es lamentable observar a jóvenes que se forman para informar, educar o entretener masas, cada día menos informados, educados o -incluso- entretenidos. Retomando las cualidades, primero el habla, tal vez sea una cuestión de entorno social, o tal vez no, pero escuchar en los pasillos las expresiones de los compañeros es sinónimo de repulsión; dejémonos de paradigmas estéticos, la universidad es el espacio donde se reproducen conocimientos no mises o modelos, estudiamos comunicación y por ello aceptamos que debemos conocer cómo cuidar la imagen pero no debemos desconocer el ámbito intelectual.
Basta con dar una ojeada al cuaderno de algún Ubista, para detallar su escritura; resulta interesante el posicionamiento que ha causado la manera de escribir para enviar un mensaje de texto usando el mínimo de letras posibles, lo verdaderamente interesante es que en el cuaderno no existen límites de caracteres para publicar.
En resumidas cuentas, leer puede costar, disfrutar la lectura no. Empieza por algo sencillo, enriquece tu vocabulario, sabemos que te ves bien, sólo debes pensar bien; ocúpate en desarrollar la profundidad de tus conocimientos para romper moldes que se han impuesto a la población de esta casa de estudios, demostremos que sí se puede, seamos lo jóvenes que responsablemente valoraron los casi 4mil bsf que invirtieron en la inscripción del semestre.
Ya lo decía alguien en clases, debemos dejar de ser un amplio mar con un centímetro de conocimientos; lamentablemente son muchos los que no llegan a ser el amplio mar que aquí se menciona, sólo son pequeñas lagunas, o así lo demuestran; se crean barreras mentales que -a mi parecer- les niega la posibilidad de aprender a plenitud y disfrutar el proceso. No pretendo escribir el típico discurso de un profesor, que se esfuerza por enseñar, eso sería aburrido, intento generar reflexión en mis compañeros, algo más aburrido aún.
El profesional de la comunicación -según yo - debe reunir una serie de condiciones que muchos llaman actitudes pero que me limitaré a nombrarlas cualidades, estas son el habla y la escritura; es lamentable observar a jóvenes que se forman para informar, educar o entretener masas, cada día menos informados, educados o -incluso- entretenidos. Retomando las cualidades, primero el habla, tal vez sea una cuestión de entorno social, o tal vez no, pero escuchar en los pasillos las expresiones de los compañeros es sinónimo de repulsión; dejémonos de paradigmas estéticos, la universidad es el espacio donde se reproducen conocimientos no mises o modelos, estudiamos comunicación y por ello aceptamos que debemos conocer cómo cuidar la imagen pero no debemos desconocer el ámbito intelectual.
Basta con dar una ojeada al cuaderno de algún Ubista, para detallar su escritura; resulta interesante el posicionamiento que ha causado la manera de escribir para enviar un mensaje de texto usando el mínimo de letras posibles, lo verdaderamente interesante es que en el cuaderno no existen límites de caracteres para publicar.
En resumidas cuentas, leer puede costar, disfrutar la lectura no. Empieza por algo sencillo, enriquece tu vocabulario, sabemos que te ves bien, sólo debes pensar bien; ocúpate en desarrollar la profundidad de tus conocimientos para romper moldes que se han impuesto a la población de esta casa de estudios, demostremos que sí se puede, seamos lo jóvenes que responsablemente valoraron los casi 4mil bsf que invirtieron en la inscripción del semestre.