La inocencia en un retrato

PACIENCIA ese es el primer consejo

Fotografiar niños es una de las labores más gratificantes y divertidas a las que me he enfrentado como dibujante con luz, es un trabajo que requiere mucha paciencia, dedicación y sonrisas.

Seguramente muchos de ustedes tienen un niño pequeño a su alrededor o en alguna ocasión algún familiar o amigo les ha pedido      hacerles fotos a sus hijos. Por eso en este post les voy a compartir algunas consideraciones que me han resultado y que podrían mejorar drásticamente las fotos de los pequeños la próxima vez que tengas la oportunidad.

El espacio apropiado:

Un parque con mucho verde, con amplias extensiones de espacio por donde los niños puedan ser niños y logren divertirse al máximo es lo más idóneo. Solo deben recordar tener suficiente luz.

En un campo un bebé puede correr a plenitud

Hazles reír:

Hemos dicho que a los niños hay que tenerles paciencia, debemos conseguir hacerles reir por dos motivos principales. Si ellos se divierten, estarán más distraídos, se lo estarán pasando bien, y será más fácil hacerles fotos. Y este es el objetivo que perseguimos, además si los niños se rien saldrán mucho mejor en nuestras fotos.

Cuando sonríen los niños muestran su inocencia 

Recomendación: Apóyate en los padres para que hagan las muecas favoritas del bebé.

Sitúate cerca:

Cuando iniciamos a estudiar fotografía, una de las reglas básicas de composición fotográfica es la de rellenar el encuadre, por eso si estás fotografiando a un niño, o una habitación en la que hay un niño y la foto no es suficientemente buena, probablemente no estás suficientemente cerca.

Rellenar el encuadre y apuntar a los ojos garantiza una buena foto

Enfoca a los ojos:

Puedes utilizar una mínima profundidad de campo siempre y cuando mantengas los ojos enfocados. Sin embargo, si los ojos no salen enfocados, estarás haciendo un trabajo deficiente.

La excepción es el tipo de retrato en el que queremos centrar la atención de quien observa la fotografía en otra parte del cuerpo, como por ejemplo las manos. En ese caso, no hay problema en no enfocar los ojos, pero debemos tener en cuenta que estaremos haciendo un retrato de las manos del niño, y no del niño en sí.

Para mayor información y descubrir más fotografías infantiles pueden ver mi Fanpage: Nelson Hernández Fotografía  

 

Los ojos son las ventanas del alma