El 24. nacimiento del hijo de dios hagase llamar Jesús
La gran batalla donde dar es mejor que recibir… nadie queda satisfecho de lo que se le da, y mucho menos nadie se siente tranquilo luego de regalar; Puede ser una noche para empezar una guerra; pero normalmente se terminan.
La gran batalla donde dar es mejor que recibir… nadie queda satisfecho de lo que se le da, y mucho menos nadie se siente tranquilo luego de regalar; Puede ser una noche para empezar una guerra; pero normalmente se terminan.
Los oídos empiezan a aturdirse pues niños que se creen adultos y adultos que se creen niños juegan con fuegos artificiales, no me gustan y no me disgustan; solo me asustan.
En mi casa, visitas inesperadas empiezan a llegar y yo no veo la hora de empezar a cenar; hayacas, pan de jamón y un gran pasticho era lo que en la mesa estaba servido, que alegría es hora de comer; pero los invitados como siempre inesperados cenan primero y este escritor se queda hambriento.
En mi casa, visitas inesperadas empiezan a llegar y yo no veo la hora de empezar a cenar; hayacas, pan de jamón y un gran pasticho era lo que en la mesa estaba servido, que alegría es hora de comer; pero los invitados como siempre inesperados cenan primero y este escritor se queda hambriento.
Muchos eran los invitados y mucha la atención, los tiempos como pasan y el reloj no paró, el niño al parecer ya había llegado y yo ni siquiera abrí los regalos…
Minuto a minuto pase la noche… hasta que dormido me quedé cual niño sin ganas de volver a comer… pues solo spaghetti fue lo que cené.
Minuto a minuto pase la noche… hasta que dormido me quedé cual niño sin ganas de volver a comer… pues solo spaghetti fue lo que cené.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario