La encrucijada de la vida ¿Qué camino tomar?

Realizando un análisis exhaustivo de mi comportamiento, he descubierto que soy una persona indecisa, no mucho, casi nada, bueno poco o tal vez sí. Generalmente las personas me preguntan ¿estudias o trabajas? Y siempre me toma más de una hora responder. De hecho la respuesta nunca termina bien, de hecho nunca termina y la persona que preguntó casi siempre se va sin saber la respuesta, (que de hecho no la sé ni yo).

Las personas indecisas somos así y tenemos un por qué. Todo se resume al miedo de cometer errores, porque sentimos que con cada decisión que se nos presenta hay vidas en juego. No es de extrañar que quienes seamos indecisos tengamos negadas ciertas profesiones por ejemplo ser juez: “inocente, no mejor culpable con 8 ó 3 años de prisión”.

Existen otras ocupaciones inimaginables para las personas indecisas, imagínense a un estilista indeciso diciendo: “oye, que bien se te ve esa falda, pero mejor cómprate el jean”, “Me encanta tu cabello corto, aunque cuando lo tenías largo se te veía mejor”. Por otra parte quien podría soportar a un pronosticador del clima anunciando: “parece que va a llover, mejor usa bloqueador solar”, “se viene una ola de calor, no olvides tu abrigo”. Sencillamente incomprensible.

Sin embargo las personas con esta característica –la indecisión- alguna vez fueron felices en sus tristes vidas, ejemplo de ello es su infancia, para ellos es una maravilla porque llegan a casa y al preguntarle a la mamá ¿qué hay de comer? La respuesta de la madre siempre es la misma: “Hay sopa, así que te la comes o te la comes”.

La vida de los indecisos es así de dramática, pero tienen algo a su favor, son muchos y se les encuentra por doquier, prueba de ello son las encuestas que se realizan antes de las elecciones donde siempre están diciendo: “Hay un 30% de indecisos que no han revelado su intención de voto”, ni lo van a hacer –digo yo- y no lo van a hacer porque por eso son indecisos.

Pensando políticamente, si los indecisos formáramos un partido se llamaría P.I.V. (Partido de Indecisos de Venezuela) aunque mejor no, sería mejor P.I.V.M.Y.D.L.N.M. (Partido de Indecisos de Venezuela de Momento, Ya Decidiremos Luego un Nombre Mejor) y sin duda alguna sería –como poco- la segunda fuerza parlamentaria con mayores seguidores. Es una situación que hay que aceptar, nuestro país es un lugar lleno de indecisos.

Para finalizar –o no- juntos podemos hacer de la vida de los indecisos más llevadera, la próxima vez que veas a alguien dudando ¡DECIDE POR ÉL! Luego se los agradecerá y si no lo hace es porque está pensando cómo hacerlo mejor.