El mundo ha dado sus vueltas y el hombre ha continuado su
camino encontrándose a sí mismo en su andar. No es de extrañar que para lograr
su introspección haya atravesado varias etapas que se hacen presente de manera
cíclica en los acontecimientos que le rodean.
Es por todo lo anterior que me permito conocer una corriente
artística que marcó un estilo en los ilustres literatos de la época en que se
presentó. Se dice que el naturalismo está basado en reproducir la realidad con
una objetividad documental en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes
como los más vulgares.
Surgió en la ciudad de París; Emile Zola fue el iniciador del
movimiento Naturalista, al decidir romper con el romanticismo, crea esta
tendencia siendo considerado el maestro
de este pensamiento junto con Gustave Flaubert. En sus obras más importantes
describirían de manera cruda y realista el contexto social del lugar de inicio
del movimiento.
Este estilo presenta al ser humano en el medio en que vive
pero sin caprichos. Las costumbres de las personas descritas bajo esta
corriente se ven influenciadas por el Positivismo de Auguste Comte, que no
valora lo que no puede ser objeto de experiencia, el Utilitarismo de Bentham y
Stuart Mill, que juzga todo en función de su utilidad, y el Evolucionismo
físico de Darwin y social de Herbert Spencer.
El arte naturalista, es un estudio serio y detallado de los
problemas sociales, cuyas causas procuran encontrar y mostrar de forma
documental las ideologías y a las injusticias económicas en que se hallan las
raíces de las tragedias humanas. No es de extrañar entonces que en la mayoría
de los escritos naturalistas, se evidencie la crítica como la forma más idónea
para mostrar cómo está constituida la sociedad.
El naturalismo prescribe a la literatura como arma de combate
político, filosófico y social, extiende su descripción a las clases más
desfavorecidas, intenta explicar de forma materialista la raíz de los problemas
sociales alcanzando hacer una crítica profunda. El naturalismo es pesimista y
afirma que es imposible escapar de las condiciones sociales que guían nuestro
sendero en la vida sin que podamos hacer nada por impedirlo.
El Naturalismo,
evolución del Realismo.
El Naturalismo, al igual que el Realismo, contradice al
Romanticismo rechazando la evasión y volviendo la mirada a la realidad más
cercana, material y cotidiana, pero, lejos de conformarse con la descripción de
la sociedad burguesa y su mentalidad individualista y materialista, extiende su
mirada a las clases más desfavorecidas de la sociedad y pretende explicar los
males de la sociedad.
El Realismo y Naturalismo abarcan desde 1850 hasta 1900, que
básicamente viene siendo la búsqueda de la realidad en el arte y la relación
con el ser humano y su entorno, así como la perfección, el estado “natural” de
los seres. Algunas de sus características son:
·
"Observación
rigurosa y la reproducción fiel de la vida."
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