Se termina la época de Semana Santa, es abril del 2011, y no pienso perder la oportunidad de escribir al respecto. Esta temporada hemos decidido tomar como destino, la que hace 20 años atrás fue nuestra casa, Punto Fijo Estado Falcón.

Los viajes familiares, la mayoría de las veces son divertidos, se encuentran mezclados de comedia, drama y tragedia que en cada fecha vacacional decidimos vivir, pues esto puede ayudar a entrelazar los lazos de la fraternidad en un hogar.

Esta historia inicia sin previo aviso, una noche mi padre tomó la decisión de pasear por la bella, organizada y limpia ciudad de Punto Fijo en el Estado Falcón, aquí en Venezuela, esa noche nadie logro conciliar el sueño, todos nos encontrábamos ansiosos ante tal decisión; poco a poco las horas fueron pasando hasta que el reloj dio las 4:00a.m. Hora de despertar y partir a nuestro destino con siente horas de distancia. Que se resume entres días de diversión.

Un poco de historia.

Hace 20 años atrás Punto Fijo fue nuestro hogar durante un largo tiempo, y en sus inicios no fue fácil hacer vida en el estado Falcón, tenía yo apenas seis años, mi hermanita menor dos, éramos unos recién llegados en la zona, mi papá trabajaba y mi mamá estaba desempacando aún la mudanza, ya no recuerdo la hora, sólo recuerdo el momento en que se fue la luz y decidimos descansar un rato, mi mamá, mi pequeña hermana y yo tomamos un siesta en la que sería mi habitación. Al estar profundamente dormidos, el sexto sentido de mi madre se activa mientras descansa, al intentar salir del cuarto se encontró con un incendio en pleno desarrollo, un corto circuito alegan los bomberos fue la causa de tan voraz catástrofe; por suerte mi madre reaccionó inmediatamente y nos sacó por una ventana, resguardando nuestras vidas mientras observábamos como el lugar se caía a pedazos.

Volviendo al camino.

7:00 de la mañana, la distancia se hace cada vez más corta, el cielo azúl es eclipsado por las grises nubes que decidieron tomar a Venezuela como destino turístico en esta semana mayor, donde se acostumbraba a tomar el sol. Transitando por una reconocida vía del estado Carabobo imaginamos nuestro día en el estado de los vientos desérticos del país y emocionados nos mostramos por re-encontrarnos con las calles en las que compartimos gratos momentos.

Para muchos tal vez haber tenido un inicio tan dramático en el estado falcón sería sinónimo de repudio o rechazo hacia el mismo, sin embargo la bondad de las personas, quienes nos brindaron una mano amiga y nos ayudaron a sobrellevar la situación que afortunadamente dejó sólo bienes materiales por lamentar nos dio ánimos de continuar nuestra vida en esas áridas tierras.

10:00 a.m. si mal no recuerdo, ya estamos en Coro, ciudad reconocida por sus médanos, que mi pequeño hermano desconoce pues él no había nacido cuando vivíamos en Punto Fíjo; es tiempo de hacer una parada, caminar por los pequeños picos y valles que forman esos grandes cúmulos de arena que se mueven con el viento, formando un paisaje digno de un gran desierto.

Inicia lo inesperado.

Luego del recorrido decidimos continuar con nuestro camino, la emoción continúa pero al intentar encender el vehiculo en el que veníamos rodando, éste decide no arrancar, los ánimos de caldean dentro de las cuatro ruedas, sinónimo de que en efecto nuestro drama en la vía comenzaba.

El sol estaba inclemente, el viento iba acompañado con la arena de los medanos, algo incomodo para nuestro gusto, ya era la hora del almuerzo y gracias a nuestra emoción por visitar Falcón, olvidamos tomar el desayuno, lo que hacia que nuestros cuerpo gritaran por comida, algo típico de las 12M. Los intentos fueron muchos pero el vehiculo nada que arrancaba, visitantes iban y venían, pero nosotros nos quedamos varados en medio de los medanos de Coro.

Gracias a la providencia, al universo o al santo de tu preferencia, la preocupación de las personas típicas falconianas quienes se disponen a dar la bienvenida a los turistas ofreciéndoles sus dulces productos autóctonos de la región, nos brindaron una gran mano amiga –como hace 20 años atrás- y nos solventaron el inconveniente, que al parecer fue generado por los inyectores del motor, cosa que espero algún día entender.

Apresurados, retomamos el camino, riéndonos de nuestra fortuna, vaya que venir de tan lejos a quedarnos varados en ese lugar; esa es nuestra suerte y decidimos tomarlo como una señal de que este viaje sería divertido.

Largo y agotador es el viaje, pero la gratificación lo vale, es época de reflexión y ésta experiencia definitivamente lo vale. Por ello tengo que escribir al respecto, es martes 19 de abril época de semana santa mi familia y yo decidimos aventurar hacia el estado Falcón, donde descubrimos que la amabilidad del venezolano, en especial del falconiano, no tiene rostro, pues lo cubren para sobrevivir a día a día y a la inclemencia del clima.

Falcón un estado, muchas experiencias.

Si eres de los que aventuran, para conocer Venezuela, pues no tengas miedo y visita Falcón. En el centro de la ciudad capital –Punto Fijo- encontrarás diversos hoteles, pero recuerda hacer reservación esta ciudad es conocida por ser Zona Libre de impuestos siendo visitada por personas de todo el país para adquirir productos a bajos precios y es por ello que los fines de semana o temporadas altas, conseguir alojamiento es tan difícil como conseguir una aguja en un pajar, aunque no imposible.

Las vías del estado falcón provocan, es difícil encontrar imperfectos en sus calles o avenidas, lo que le da un atractivo extra; por ser temporada alta, se aprecia un amplio despliegue de seguridad vial, otro aspecto positivo a favor del estado. Según algunas entrevistas realizadas por una televisora local que logre ver pude concluir que los visitantes consideran a Falcón un lugar tranquilo y seguro donde pasar las vacaciones.

Diversión para todos, es lo que encontrarás en este estado, centros comerciales, un interesante casco histórico en Santa Ana de Coro, refrescantes playas para disfrutar y un interesante zoológico con cinco hectáreas, donde se puede conocer de la fauna típica de la región y otras especies.