todo el mundo me observa...

todo el mundo me observa...
pero en realidad yo observo a todo el mundo!!!

lunes, 25 de agosto de 2014

Generar contenidos: tips para redactar en Internet


Ir al grano no es tan fácil como parece, algunas veces el mal uso de las palabras puede arruinar el trabajo, desvirtuando nuestro contenido.

Conoce a tus destinatarios: este es el primer paso para ofrecerle a tu audiencia el contenido que está buscando. Ser social no cuesta nada, escúchalos e imagina cómo son y qué quieren ver.

El que persevera alcanza: Ser constante es cuestión de paciencia, las publicaciones pueden ser semanales o mensuales, incluso ambos (en caso de un blog), todo depende de tus objetivos. Tener un calendario de publicaciones, te ayudará a no “abandonar el barco” y a que no dejes abandonada a tu audiencia; además podrás balancear el contenido.

Crea una voz de marca: El tono en el que vas a redactar, debe ser siempre el mismo, basado en la personalidad de la marca. Esto hará que tengas un estilo propio.

Contenido original: Buscar inspiración en otras fuentes está permitido, sin embargo el “copy - paste” está prohibido, es por eso que debes generar tu propio contenido, en caso contrario nunca olvides citar la fuente.

Ser Simple: El lenguaje técnico resulta aburrido para algunas audiencias, por eso no es tan necesario, debemos servir de “puente” entre quienes conocen de la materia y quienes se están interesando en un tema en especifico.

Ir al grano: conciso, preciso y directo, estas deben ser las características de aquello que escribas.

Breve, por favor: se claro y divide el texto en partes –si es muy extenso- para darle aire y descanso a la vista del lector.


Respeta las normas de ortografía:  apóyate en el auto corrector de Word si tienes dudas, busca un diccionario y lee varias veces tu texto.

¿Cómo generar impacto en Instagram?


Instagram es una aplicación con características de red social que se ha masificado, ofreciendo a sus usuarios la publicación de imágenes para llevar un mensaje con el menor uso posible de palabras. Sin embargo, con la popularidad, pasó de ser de “unos pocos” hasta llegar a otras plataformas mediante emuladores.

Muchos aseguran que el problema que afronta actualmente Instagram es el mal uso que muchas personas dan al mismo cargando esta aplicación de imágenes sin sentido o carga artística alguna.

Sabios concejos

Existen recomendaciones básicas que te pueden ayudar a ganar más seguidores y alcanzar el tan anhelado éxito en esta aplicación con características de red social, entre ellos destacan:

Completa la Biografía: La gente busca información en las redes sociales por eso querrán saber quién eres y qué haces. Además es la única parte donde Instagram permite que agregues un link. Expertos aseguran que una bio misteriosa no llama la atención, al contrario, aleja a la gente.

Contesta la pregunta “¿Qué haces?”: la respuesta a esta interrogante te ayudará a definir lo que verdaderamente te diferencia del resto. Adeás, el contenido que subas a Instagram reafirmara aquello que indicas en la bio.

El uso de los #Hashtags: Los especialistas recomiendan usar un par de hashtags que  complementen el mensaje de la imagen. Usar hashtags realmente relevantes incrementa enormemente el alcance de tu foto.

Ser reales: el atractivo de Instagram es que todas las imágenes (o casi todas) se verán bien en tu línea de tiempo. Aprovecha las ventajas que te da la “espontaneidad” para exponer tu marca, tu producto o ideas que sean características de tu cuenta.


¡Diviértete! Estos consejos no son un “deber ser” ni mucho menos están escritos en piedra, el mundo 2.0 se reinventa constantemente y te permite experimentar con el paso del tiempo.

viernes, 22 de agosto de 2014

La pirámide de la fotografía perfecta


Desde que inicié el mundo del “dibujar con luz” muchos me han cuestionado cómo lograr una fotografía aceptable, luego de pensarlo e investigar entendí que todo es cuestión de realizar una ecuación sencilla para algunos, compleja para otros, en esta operación influyen tres factores: Velocidad de obturación, Diafragma y el iso; A la hora de ajustar la cantidad de luz que accede a nuestro sensor a través del objetivo estos elementos se conjugan y ofrecen “la imagen perfecta”.

El diafragma: Cuestión de apertura

La apertura del diafragma define el ancho del tubo por el que pasa la luz y se mide mediante una nomenclatura denominada números f. Cuanto más ancho, más luz entra a la vez, y menos tiempo necesitamos que el diafragma esté abierto para conseguir una misma exposición. Sin embargo, al usar una mayor o menor abertura afecta a la profundidad de campo que es esa zona nítida o borrosa que se apreciará posteriormente en nuestras fotos.

La profundidad de campo efectiva dependerá de una combinación de la apertura, la distancia focal que estemos utilizando, y la distancia a la que estemos del objeto que estamos enfocando en la escena.

La velocidad de obturación: un click en cuestión de segundos

Cuando pulsamos el disparador de la cámara, en realidad lo que hacemos es accionar el obturador. El obturador suele ser unas cortinillas situadas delante del negativo, las cuales, al abrirse, dejan pasar la luz que impresionará la película.

Cuando el tiempo de obturación aumenta o disminuye, el tiempo de exposición de la película de imagen aumenta o disminuye de forma similar al ajuste del diafragma, que deja penetrar dos veces más o menos luz con cada graduación.

Para captar con nitidez motivos en movimiento hay que recurrir a una velocidad alta de obturación, que dependerá de factores como la velocidad del objeto y la distancia a la que nos encontremos. Sin embargo el factor que más nos condicionará a la hora de escoger la velocidad de obturación será la luz. En condiciones de luz escasa podemos aprovechar las pausas naturales de los objetos en acción.

La sensibilidad ISO: Intensidad a la orden del día

El ISO es, junto con la apertura del diafragma y el tiempo de exposición, uno de los tres elementos que definen la exposición en tus fotos. La sensibilidad ISO marca la cantidad de luz que necesita nuestra cámara para hacer una fotografía. Este concepto, que viene arrastrado de la fotografía convencional, se mantiene en la fotografía digital, aunque sus fundamentos son algo diferentes.

La mayor calidad de imagen con una cámara digital se obtendrá usándola a su menor sensibilidad ISO equivalente. El uso de sensibilidades ISO mayores se traducirá en un aumento de pixeles distribuidos al azar, principalmente en las zonas de sombra de la imagen.