todo el mundo me observa...

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pero en realidad yo observo a todo el mundo!!!

martes, 10 de enero de 2012

De Imposibles, El Nombre.

Dedicarle tiempo a la lectura, siempre resulta ser una buena opción, sin embargo, hacer un espacio antes de la hora de dormir suena chocante cuando una persona está llena de actividades diariamente, aunque debo reconocer que las ganas de dormir se van disipando al leer palabra a palabra, el conglomerado de ideas que en su momento maquinó Leonardo Padrón para completar la publicación de lo que –para ese momento- se perfilaba como un exitoso proyecto.

Tal parece que en Los Imposibles II Sólo se entrevista a personalidades que posean un elemento habitual y que radica en la dificultad, lo cual hace especial cada entrevista que en su gran mayoría resulta en un total éxito. Es de suponer que ese debe ser el primer requisito por el cual se obliga atravesar a los invitados cuando son contactados para formar parte del encuentro, que conduce, con su estilo específico e inquietante curiosidad el escritor Leonardo Padrón a quien naturalmente conocemos como a un escritor de novelas, poemas y tweets. Es así que a raíz de las cuatro ediciones de “Los Imposibles” se ha vuelto popular como entrevistador, donde se permite mostrar su interés con la labor periodística.

El libro, en esta edición, ofrece al lector mayor cantidad de detalles que el formato radial o televisivo y cuenta en su haber la visita de los más variados personajes quienes están repletos de historias por contar. En esta oportunidad, cabe recalcar la destacada participación de personalidades como: Facundo Cabral, César Miguel Rondón, Raphael, Diego El Cigala, Boris Izaguirre, Eugenio Montejo, Sofia Imber, Isaac Chocrón, Mercedes Sosa, Catherine Fullop, Gilberto Correa, entre otros, además en este apartado se exhiben representantes de otros oficios que no fueron incluidos en la primera selección: poesía, con Eugenio Montejo; filosofía, con Fernando Savater; Deporte, con Andrés Galárraga y ciencia, con Jacinto Convit.

A pesar de incursionar en uno de los géneros del periodismo, Padrón se permite en cada oportunidad, hacer uso de sus destrezas como escritor, contando crónicas sobre el entrevistado o refiriendo hechos que sucedieron en cualquier momento de la conversación, incluso sus preguntas están cargadas de un sentimiento poético digno de un profesional en generar emociones a través de las letras; para lograr tal fin aborda a cada personaje con una sentida carga de firmeza mezclada con cierta ansiedad.

Una de las bondades de los Imposibles es que las personas, tienen un abanico de posibilidades donde pueden escoger la entrevista de su preferencia, pues el libro fue pensado en mostrar cierta variedad dentro de sus invitados quienes cubren diferentes áreas (artes, ciencia, deporte etc) y responden sin acritud a los cuestionamientos del autor.

Sin duda alguna, leer los imposibles significa extraviarse en el tiempo, pues es el resultado de una mezcla donde convergen dos géneros que parecieran irreconciliables como la poesía y el periodismo "no soy periodista. Simplemente soy un escritor que decidió hacer preguntas en voz alta" humildemente relata Padrón en una de tantas entrevistas ofrecidas a los medios.

Como buen guionista, el autor sabe atrapar a quien se atreve aventurarse dentro de la vida del entrevistado, al presentar lo que él mismo denomina pequeñas “postales” y crónicas en la “salas de espera” una reseña de los momentos que anteceden a la realización de la entrevista. En estos resumidos textos Padrón deja colar su interés más profundo: la poesía.

Lo relevante de los imposibles radica en que son entrevistas que se escapan de lo cotidiano y de las banalidades; muestra el núcleo del sujeto, su ser. Los lectores de esta edición se conmoverán al saber cómo una persona sin hogar logró inspirar a un joven Facundo Cabral llenándolo de inspiración, convirtiéndolo en un personaje internacional capaz de recorrer más de 160 países.
Así mismo al dejarse llevar por las preguntas y respuestas el lector podrá llenarse de sorpresas al descubrir –por ejemplo- quién es el amor del irreverente venezolano Boris Izaguirre e igualmente el mismo ejemplar logrará erizarles la piel al relatar la experiencia por la que atravesó el ex grande liga venezolano Andrés Galárraga.

De igual manera se irán sumando poco a poco cada una de las historias de los personajes como la del cantante Ráphael, quien narra haber pasado hambre en una de sus giras. Algunos describen la experiencia de leer este libro como un paisaje lleno de valles y picos donde hasta la nostalgia tiene lugar dentro de la historia ejemplo de ello lo comentado por Renato Capriles.

Y así un desfiles de entrevistados ofrecen sus declaraciones al escritor Leonardo Padrón quien completa esta edición con la sabiduría de Isaac Chocrón y Sofía Imber; ofreciendo un tanto de romanticismo con Gilberto Santa Rosa pero sin lugar a dudas brinda la oportunidad de acercar a quienes siguen paso a paso la vida de personas que han logrado alcanzar el éxito en su vida.

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