Venezuela, un país en el cual convergen diferentes culturas a lo largo y ancho de su geografía; repleta de millones de personas quienes buscan un espacio donde les sean garantizados sus derechos, otorgándoles tranquilidad con el pasar de los días. De allí la necesidad de un conjunto de normativas que les permitan lograr tal fin, en el caso de nuestra nación, es un propósito general del Estado venezolano, garantizar los derechos humanos, quien tiene la obligación de respetarlos y de certificarlos, adoptando las medidas necesarias para adquirir su satisfacción en la población y asegurar la prestación de determinados servicios.
La eficacia de los derechos humanos en América Latina, durante algunos períodos de tiempo, no ha resultado ser ejemplar. Aún así, en la actualidad, los avances sistemáticos se pueden percibir por la mejora de los indicadores sociales, como los índices del analfabetismo, mortalidad infantil, esperanza de vida, consolidación de democracias, entre otros. Ofreciendo a la población la garantía necesaria en materia de derechos humanos
Por su parte, la actual Constitución de la república bolivariana de Venezuela, recoge una porción innegable muy amplia y generosa desde su preámbulo al declarar y garantizar el goce de los derechos individuales y sociales de las personas. En el Título III se dedican 116 artículos a regular derechos, garantías y deberes. En diez capítulos se declaran y garantizan los derechos fundamentales, ciudadanos o políticos (se regula la participación política a través de los referendos), civiles o individuales, los derechos culturales y educativos, los derechos económicos, ambientales y los deberes.
Sin embargo, cabe recordar que no es suficiente con que los derechos humanos estén definidos en la carta magna de una nación, lo más importante es que los ciudadanos y ciudadanas puedan ejercerlos, y para ello cada persona tiene que conocerlos, vigilar que se cumplan y sobre todas las cosas, defenderlos.
La eficacia de los derechos humanos en América Latina, durante algunos períodos de tiempo, no ha resultado ser ejemplar. Aún así, en la actualidad, los avances sistemáticos se pueden percibir por la mejora de los indicadores sociales, como los índices del analfabetismo, mortalidad infantil, esperanza de vida, consolidación de democracias, entre otros. Ofreciendo a la población la garantía necesaria en materia de derechos humanos
Por su parte, la actual Constitución de la república bolivariana de Venezuela, recoge una porción innegable muy amplia y generosa desde su preámbulo al declarar y garantizar el goce de los derechos individuales y sociales de las personas. En el Título III se dedican 116 artículos a regular derechos, garantías y deberes. En diez capítulos se declaran y garantizan los derechos fundamentales, ciudadanos o políticos (se regula la participación política a través de los referendos), civiles o individuales, los derechos culturales y educativos, los derechos económicos, ambientales y los deberes.
Sin embargo, cabe recordar que no es suficiente con que los derechos humanos estén definidos en la carta magna de una nación, lo más importante es que los ciudadanos y ciudadanas puedan ejercerlos, y para ello cada persona tiene que conocerlos, vigilar que se cumplan y sobre todas las cosas, defenderlos.
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