todo el mundo me observa...

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pero en realidad yo observo a todo el mundo!!!

miércoles, 24 de marzo de 2010

El mito detrás de la profecía

Una Profecía es un fenómeno religioso que consiste en un mensaje enviado por una deidad a los seres humanos a través de un intermediario o profeta; es una creencia que el ser humano a perdido con el tiempo y luego de muchas decepciones, el mensaje puede contener una referencia a acontecimientos que han de producirse en el futuro, pero con frecuencia, es sólo un aviso, un estímulo o una información.


Así, la profecía, en su sentido más amplio, comprende augurios, adivinación y oráculos, que son técnicas por las que, según se cree, puede conocerse la voluntad de los dioses en su afán por influenciarnos en su juego, para conocer la reacción de sus peones mortales; por lo general, los profetas se han expresado mediante el éxtasis, un estado que se puede alcanzar por varios métodos, como la danza o la música, un estado de trance donde el cuerpo se desliga total o parcialmente del alma y se conecta directamente con lo divino. El sentido del mensaje profético es diverso; así algunos profetas subrayan el ritual, otros la moral e incluso el aspecto misionero de la vida religiosa. Los profetas han aparecido a lo largo de la historia y en casi todas las sociedades han sido juzgados y rechazados.

Ya lo dice la Biblia, el santo libro, que se respeta entre los católicos: "Embrutézcanse y pónganse tontos, anden ciegos, sin vista, quédense ebrios, y no por el vino, maréense, y no por el licor". Un profeta debe ser un confidente, no debe ser conocido por hacer alarde de las confesiones que los dioses le comenten, como las palabras de un libro que esta sellado. Si se lo pasa a uno que no sabe leer, diciéndole "lee esto" él contestará: "no puedo, pues el libro está sellado." Todas las visiones han pasado a ser para ellos. Es un espíritu que adormece, el que Yahvé les ha enviado; les ha cerrado los ojos a ustedes los profetas, y a ustedes los videntes, les ha vendado los ojos.

Si de algo sirve saber lo que nos depara el futuro, es para llenarnos de preocupaciones en vez de ocupaciones, conocer lo que se nos avecina debe ser sinónimo de silencio, pues es el destino a quien estaríamos desafiando, suena injusto, pero así las cosas deben ser, al César lo que es de él. El universo es perfecto y tiene un plan exacto para todos nosotros, los profetas creerán saber lo que sucederá pero en realidad ignoran todo sobre el ser. Aquel día, los sordos oirán las palabras de un libro, y libres de la sombra y de las tinieblas, los ojos de los ciegos volverán a ver.

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