todo el mundo me observa...

todo el mundo me observa...
pero en realidad yo observo a todo el mundo!!!

jueves, 19 de agosto de 2010

Lecturas de media noche

Cierta noche mi mente continuaba dando batalla, mientras mis ojos se rendían ante el cansancio de un día relajado, pero no por ello menos agotador que cualquiera de los demás; ya el reloj de la pc da las once con quince, reflexiono de lo poco que sé y de lo que me falta por aprender, de las metas cumplidas, que estoy cumpliendo y que me faltan por cumplir; detengo mis pensamientos, observo mis libros y escojo uno al azar, entre sus líneas la siguiente reflexión:

“Cuando no tuve nada que perder, lo recibí todo.
Cuando dejé de ser quien era, me encontré a mi misma”
Paulo Coelho, Once Minutos, Pág. 193.


Cuando no tuve nada que perder, lo recibí todo, interesante oración que descubre el ser de una persona poco a poco en su vida, llena de vanidades, fue recopilando experiencias que le permitieran, en algún futuro, realizar una reflexión que en algún momento de la noche un joven redescubriría y considerara como filosofía de vida; verdaderamente ¿Tengo algo que perder?, no se, para ello tendría que hacer un inventario de los valores, conductas y experiencias que han enriquecido mi vida; tal vez cuando realice esa auto compilación logre recibir todo, entretanto, me dispongo a seguir perdiendo lo que tengo con el pasar de los segundos.

Luego le sigue la frase “cuando deje de ser quien era, me encontré a mis misma”, interesante, no se por qué esta oración me recuerda una de las leyes del ser creativo, “cuando no te sientes a gusto con lo que has creado, empieza de cero”, algunas veces debemos olvidarnos de esa frases clichés que nos escriben o escribieron algunos compañeros en el colegio cuando éramos jóvenes “nunca cambies”; pues lo siento, people change o lo que es lo mismo la gente cambia, para bien o para mal; Para olvidar e iniciar, para transmutar lo que nos hizo daño, para todo eso y más, la gente debe cambiar, tal vez al realizar tan radical acto nos demos cuenta de quienes somos o quienes fuimos y así trascender en la vida dejando un antecedente para los que siguen nuestro sendero.

Indiscutiblemente son muchos los textos que hablan de perder para ganar y de cambios o transformaciones, Once Minutos es uno de ellos, que lo hace sutilmente bajo los relatos de una profesional de la “vieja profesión” quien se descubre a sí misma en el arte del sexo, el cual asegura es, el arte de controlar el descontrol. Otra de las tantas paradojas que el autor plasma en sus obras y que por bien por desgracia han fascinado a muchas personas.

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